La importancia de la nutrición infantil: cómo prevenir la desnutrición y fomentar el desarrollo saludable

La desnutrición impacta la educación

En la región centroamericana, se observa que los países con menor mortalidad secundaria a desnutrición son aquellos que invierten más en sus presupuestos de salud para prevenir esta y otras situaciones de salud. 

Traduciendo esto a nuestras familias, la respuesta para prevenir la desnutrición está en el control médico adecuado y oportuno, así como en prestar gran atención a la salud y la calidad de la alimentación de nuestros niños y niñas, para poder actuar a tiempo.

Prevenir la desnutrición no solo implica lograr que tus niños y niñas alcancen pesos y estaturas adecuadas, sino también propiciar su buen desarrollo mental. Se ha visto que niños con desnutrición tienen mayores riesgos de ingreso tardío a centros educativos, faltar con frecuencia a clases, repetir niveles, dejar la escuela o colegio, o alcanzar un bajo nivel educativo.

Por ejemplo, según datos del 2006 de la Comisión Económica para América Latina (Cepal), en niños no desnutridos, la repitencia en la Educación Primaria fue del 9%, mientras que en niños desnutridos, este porcentaje fue del 14%.

Debes considerar esta desventaja clara y directa que genera la desnutrición en las capacidades de aprendizaje de los menores, para que sea un motivador más para tomar acciones que prevengan esta condición.

La desnutrición puede prevenirse, debes tomar cartas en el asunto

La malnutrición por deficiencia, también llamada desnutrición, puede prevenirse. Es fundamental entender que los niños tienen necesidades de nutrientes muy elevadas, que de no ser cubiertas, podrían afectar negativamente su desarrollo mental y físico, no solo hoy, sino para el resto de su vida.

Sabemos, por ejemplo, que un niño desnutrido tiene más probabilidades de morir luego del nacimiento que niños nacidos con pesos adecuados.

Algunas causas que originan la desnutrición incluyen la escasa disponibilidad de alimentos en el hogar, selección inadecuada de alimentos con pocos nutrientes, enfermedades mal manejadas que aumentan los requerimientos de energía o nutrientes, y la dificultad del cuerpo para absorber bien los nutrientes recibidos (por ejemplo, diarrea aguda, falta de apetito por enfermedades, vómitos, etc.).

Lo importante y rescatable de las causas de la desnutrición es que son tan diversas, que abren paso para muchas formas de intervenir y posiblemente revertir dicha condición.

La desnutrición trae múltiples complicaciones para los niños y niñas

De acuerdo con la Unicef, en Costa Rica un 6% de las personas menores de 5 años presenta una talla más corta que la ideal para su edad. Por otro lado, Guatemala presenta el indicador más elevado, con un 48% de esos niños y niñas en esa condición.

Algunas complicaciones que pueden sufrir tu hijo o hija son:

• Mayor riesgo de contraer infecciones.
• Reducción del apetito debido a la mayor frecuencia de enfermedades.
• Aumento del riesgo de mortalidad.
• Limitación del crecimiento.
• Problemas para el aprendizaje.

Además, si no se controla la desnutrición, esta puede repetirse de generación en generación, afectando no solo a la familia sino también a la sociedad en general.

Repercusiones en tu bolsillo:

• Ir con más frecuencia al médico.
• Comprar más medicamentos.
• Necesidad de invertir en alimentos especializados.

Para los sistemas de salud, implica un costo importante brindar atención a la desnutrición y a las enfermedades relacionadas que, en la mayoría de los casos, son prevenibles.

Lo que debes saber para evitar la malnutrición

Tu bebé tiene necesidades nutricionales hasta 500% mayores que las de una persona adulta y, aun así, la capacidad de su estómago es cerca de un 20% de la del adulto. Asegurar una alimentación adecuada en esta etapa es fundamental para propiciar una buena defensa a las enfermedades y un adecuado crecimiento y desarrollo en tu pequeño.

Lograr una buena nutrición en tu bebé en crecimiento es la tarea más importante que tienes y es lo que dará soporte a la mayoría de aspectos de salud de tu bebé hoy y por el resto de su vida.

Las necesidades de nutrientes de tu bebé siguen siendo elevadas y la capacidad de su estómago sigue siendo reducida. Cualquier alimento que no sea rico en nutrientes robará espacio en su estómago y limitará que consuma todos los nutrientes que necesita.

La falta de nutrientes y energía se reflejará como una nutrición deficiente o malnutrición, manifestándose en un peso o talla más bajos respecto a los bebés de la misma edad.

Procúrale una alimentación completa y balanceada con una buena selección de alimentos, limitando al máximo la incorporación de alimentos de baja calidad nutricional.

El Dr. Jorge González, pediatra neonatólogo, indica que: “además de ofrecer dichas opciones alimenticias, es importante que los padres prediquen con el ejemplo. Es decir, si quiero que mis hijos coman sano, yo debo hacer lo mismo”.

La nutrición infantil es un pilar fundamental para el desarrollo saludable de tus hijos. Prevenir la desnutrición y asegurar una alimentación adecuada no solo impacta su crecimiento físico, sino también su desarrollo mental y educativo. Toma acción hoy para garantizar un futuro saludable para tus pequeños.

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