Adoptar un bebé

¿Quién puede adoptar y ser adoptado?

Hay que ser mayor de 25 años y tener como mínimo 14 años más que la persona a la que se va a adoptar, si la adopción se lleva a cabo en pareja, no es necesario que los dos cumplan con este requisito, con que uno lo haga está bien.

Los interesados en adoptar a un niño deben ir al servicio de protección de menores de su comunidad y solicitar este procedimiento. Como un tiempo máximo aproximado el certificado se obtiene en un periodo de 9 meses.

En las adopciones internacionales el proceso suele ser más corto. En estos casos es tu responsabilidad ir al país extranjero a buscarlo y adoptarlo según la ley de este país, el organismo que hayas elegido te ayudará con el trámite.

Puedes adoptar niños desde sus primeros días de vida hasta los 14 años.

Tus posibilidades se incrementaran si adoptas un niño más grande dado a la alta demanda de los bebés más pequeños. Ya que, por más que reúnas todos los requisitos, no hay garantía que acepten tu solicitud, esto por que hay más candidatos que quieren adoptar que niños adoptables.

Las adopciones internacionales

Adoptar es un proceso complicado y largo que pude llegar a durar incluso hasta varios años. Un proceso largo y complicado que puede durar varios años (hasta 8 años). Es cierto que hay muchos niños que necesitan ayuda y muchos padres queriendo adoptar, sin embargo no es tan sencillo como parece.

El Convenio de La Haya, regulador de las adopciones internacionales, pretende "adoptar medidas que garanticen que las adopciones internaciones tengan lugar en consideración al interés superior del niño y al respeto a sus derechos fundamentales" y "prevenir la sustracción, la venta o el tráfico de niños". Esto lo que significa es que un niño será dado en adopción solo si esta posibilidad es mejor a que permanezca en su país.

Adopción plena o simple

La adopción plena rompe de manera definitiva, el vínculo que tiene el niño con su familia biológica, cambiando apellidos y su identidad.

En la adopción simple, se mantiene el vínculo del niño con su familia de origen, por ejemplo, cuando un padrastro adopta al hijo de su pareja.

Aunque se haga una adopción plena, lo ideal, según los psicólogos es no ocultarle el secreto al niño, ya que este tarde o temprano se sabrá provocando una tragedia en la vida del niño. Lo que puedes explicarle a tu hijo, por más pequeño que sea es: tu "verdadera" mamá no podía quedarse contigo y sabía que serías más feliz con nosotros.