Alimentos ricos en hierro para bebés: ¡delis y saludables!
Descubre una variedad de alimentos ricos en hierro para bebés: espinacas llenas de nutrientes, lentejas suaves y llenas de proteínas, tiernos trozos de carne de ternera, hígado de pollo cargado de hierro y un brócoli lleno de vitaminas ¡Una dieta deliciosa y saludable para el crecimiento y desarrollo de tu pequeño!
El hierro es un nutriente esencial en todas las etapas de la vida. Todas las células humanas contienen hierro, ya que es un componente vital para la producción de energía y el transporte de oxígeno a través de la hemoglobina por todo el cuerpo. Adicional a estas funciones, el hierro juega un rol muy importante en la prevención de muchas enfermedades.
Las deficiencias nutricionales en la infancia pueden afectar el crecimiento y desarrollo de tu hijo. Puede haber problemas en el largo plazo también. Todo lo que los bebés comen, juega un papel importante en su crecimiento, al igual que en el desarrollo de su cerebro y sistema inmune. ¡Eso es mucha información para que las madres tengan en cuenta!
Mientras las razones detrás de la deficiencia pueden ser variadas - pueden ser relacionadas con la dieta, derivadas de la introducción tardía de alimentos ricos en hierro, así como el hecho de que las necesidades nutricionales de tu bebé, incluyendo los requerimientos de hierro, aumentan a medida que crece - es lógico pensar que hay algunas buenas reglas generales para la gestión de la ingesta de hierro de tu bebé. Debes tener en cuenta que, debido a que tienen estómagos pequeños, necesitan todas las calorías que comen para un buen aporte nutricional. ¡Las necesidades de hierro de un bebé (por peso corporal) son 5 ½ veces superiores a las de los adultos! Este no es el momento de estar dando lo que se conoce como "calorías vacías". Tu bebé debe estar recibiendo un promedio de 30-90% de todos los micronutrientes clave de sólo el 25% de su consumo de energía, es decir, sus calorías. Y el hierro se debe imponer por sobre los demás.
Una regla general importante en la planificación de comidas de tu hijo es mantener sus alimentos con densos en hierro. La carne de vaca es una de las mayores fuentes de hierro biodisponible que hay, lo que significa que el cuerpo absorbe los minerales que se encuentran en ella.
Los alimentos fortificados con hierro ayudan muchísimo a reducir el riesgo de deficiencia de hierro y anemia por deficiencia de hierro. Los alimentos fortificados con hierro, como Cerelac, enriquecidos con vitaminas y minerales, son una manera fácil y sabrosa de acortar la brecha nutricional, suministrando el 50% del hierro diario de tu bebé en cada recipiente. Es una gran manera de proporcionar los nutrientes esenciales y la energía que tu bebé necesita para un adecuado crecimiento y desarrollo saludable en una pequeña porción para su estomaguito. El brócoli es bueno también, aportando 14% del hierro diario del bebé en cada porción (100 g).
Como puedes ver, hay un montón de cosas que puedes hacer para asegurar que tu bebé está recibiendo todo el hierro que necesita para una buena salud, tanto ahora como en el futuro.
¿Cuál función cumple el hierro en su cuerpecito?
Este nutriente forma parte del glóbulo rojo, que es el responsable de transportar el oxígeno en la sangre. Las células necesitan del oxígeno para sobrevivir.
Además, el hierro es necesario para el normal funcionamiento de mecanismos de defensa del organismo y para el desarrollo correcto del cerebro.
Hierro para su cerebro
El desarrollo del sistema nervioso y del cerebro, depende en gran medida de la presencia de hierro. La maduración del cerebro del niño inicia en el vientre y continúa hasta los primeros 2 años de vida, por eso es vital que tu bebé reciba el hierro justo (ni más ni menos) en este período.
La falta de hierro produce anemia e incluso alteraciones en el desarrollo del sistema nervioso que se traducen en dificultades de aprendizaje durante la infancia.
¿Cuánto hierro necesita mi pequeño?
Los infantes requieren diferentes cantidades de hierro dependiendo de las etapas de la vida. Aquí te mostramos las cantidades recomendadas según su edad:
- Antes del nacimiento los bebés acumulan una reserva de hierro proveniente de la leche materna. Por eso, es importante que las embarazadas consuman alimentos ricos en este elemento durante toda la gestación. En los primeros 6 meses de vida, los bebés obtienen el hierro de la leche materna. Así que debes cuidar tu alimentación incluso después del nacimiento.
- A los 6 meses de edad, los depósitos de hierro disminuyen y los requerimientos del mismo aumentan. Por ello, al iniciar la alimentación complementaria se deben introducir alimentos ricos en este mineral.
- Los lactantes de 7 a 12 meses necesitan 11 mg de hierro al día. Los bebés de menos de un año pueden consumir papillas de cereales enriquecidas con hierro además de la leche materna, o una leche infantil enriquecida con hierro según recomiende tu pediatra.
Alimentos ricos en hierro
Para los niños que recién inician el proceso de ablactación (introducción de alimentos sólidos), la mejor opción es combinar la leche materna con cereal infantil y crear una papilla.
Posteriormente, se recomienda una porción diaria de estos alimentos para cubrir con el requerimiento de hierro:
- Hígado de res o pollo
- Carne de res y de pollo
- Yema de huevo
- Pescados
- Lentejas
- Frijoles
- Espinacas
- Alimentos lácteos fortificados
- Cereales para el desayuno y avena fortificada.
Puedes preparar estos alimentos en forma de papilla. Recuerda que el proceso de introducción de alimentos debe darse de manera paulatina para identificar posibles alergias alimentarias.
Hay alimentos que contienen hierro, pero requieren vitamina C para absorberse como las lentejas, la espinaca. Al ingerir estos alimentos deben acompañarse con jugo de naranjas o 1 fruta cítrica.
¡Ojo con la deficiencia de hierro!
Cuando el hierro escasea pueden suceder las siguientes complicaciones:
- Anemia, que es una enfermedad en la cual el cuerpo ya no tiene suficientes glóbulos rojos sanos. Los glóbulos rojos llevan oxígeno que las células requieren para su correcto funcionamiento. Los principales síntomas de la anemia son: palidez en la piel, irritabilidad, ojeras y que el niño está menos activo. A largo plazo puede provocar problemas de aprendizaje.
- El estancamiento de peso se produce por dos motivos: la propia anemia, ya que cuando falta ese aporte de oxígeno, el crecimiento de los tejidos se estanca. Además, cuando hay deficiencia de hierro, la mucosa del intestino se debilita y los nutrientes no se absorben correctamente, lo que afecta el desarrollo de tu bebé. En muchos casos el suplemento de hierro es suficiente para arreglar este estancamiento de peso.
Recuerda iniciar la alimentación complementaria de tu bebé a partir de los seis meses de vida para satisfacer las necesidades de hierro de tu bebé en crecimiento.
El suplemento del hierro solo debe suministrarse bajo las indicaciones de tu pediatra.
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