¿Cómo aprovechar las frutas de temporada en la alimentación de mi hijo (a)?
Centroamérica es una zona con amplio desarrollo de la agricultura, gracias a eso, se puede disfrutar de gran variedad de frutas y vegetales a precios bastante accesibles por ello es ideal aprovechar esta ventaja para alimentar sanamente a los pequeños de la casa.
Las extraordinarias propiedades de las frutas se traducen en beneficios que se extienden al funcionamiento del metabolismo y del organismo en general. Aportan grandes cantidades de vitaminas y minerales, así como de sustancias antioxidantes que ayudan a conservar la integridad de las células. Por otro lado las frutas aportan fibra, esencial para el mantenimiento del sistema digestivo.
Crear el hábito de consumir frutas todos los días es una tarea que debe empezar a realizarse desde que los bebés están pequeños, de lo contrario, cuando esos niños sean adultos, será difícil para ellos incorporar las frutas dentro de su alimentación diaria.
Las frutas pueden formar parte de:
• Desayunos: fruta picada con cereal o jugo de fruta natural con algún otro acompañamiento.
• Meriendas: frutas en porción, acompañadas con yogurt (si el bebé es mayor de 1 año), como una papilla o en conjunto con alguna galleta.
• Almuerzos o cenas: pueden incluirse en los frescos o ser utilizadas como postres.
Frutas como la papaya, banano, naranjas, piña o manzanas, están disponibles durante casi todo el año, pero algunas otras como los melones, mangos, fresas o jocotes, es preciso aprovecharlos en los momentos en que esté en auge la producción, de esa forma también se aprovechará a un bajo costo una fruta gustosa.
Además, en algunos países de la zona se producen frutas un poco más exóticas como el mangostán, anonas, caimitos, maracuyá, granadillas, marañones, entre otros, que vale la pena probar e ir desarrollando con ello un gusto bastante amplio por las frutas.
Los bebés tienden a comer las frutas sin problema pero unos años después, en la etapa preescolar generalmente, su gusto se limita un poco, eso no significa que haya que dejar de intentar introducirle las frutas, por el contrario más bien hay que idear formas creativas de incorporarlas:
• Cortarlas con forma de muñecos o animales.
• Servirlas peladas para facilitar su consumo.
• Relacionar los colores que presenten con juegos o historias que se les lea en cuentos.
• Combinarlas con algún otro alimento que sea de su agrado.
• Servirlas en batidos concentrados o en postres.
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