El destete: ¿qué esperar y qué hacer?
Mi bebé está muy alterado, no deja de sollozar y hasta hace muecas de dolor… Creo que le duele la pancita, cómo puedo aliviar su dolor...
El destete y el inicio de la alimentación complementaria a los 6 meses son un gran cambio en la vida del bebé. Los numerosos (y a veces fallidos) intentos de introducción de nuevos alimentos son todo un reto. Pero ten paciencia, este viaje se recorre poco a poco para que su pancita se adapte. Te mostramos una lista con los pequeños trastornos que pueden causarle molestias durante este periodo.
Los cólicos
El bebé llora y llora (a veces durante horas) y está inconsolable. Todos en la familia entran en pánico, y tú te acongojas porque no logras calmarlo... ¡pero respira hondo y dale tus mejores mimos!
Si tu bebé se alimenta con normalidad, si el resto del tiempo te regala sonrisas y el pediatra afirma que todo está normal, no te agobies. Relájate, toma al bebé en brazos y arrúllalo suavemente. Harás que se sienta seguro y protegido. Poco a poco, se calmará.
La diarrea
Algunos bebés pueden padecer leves problemas digestivos. Aunque sea algo frecuente en los pequeños, la diarrea puede ser peligrosa y debe ser tratada apropiadamente.
La deshidratación puede ocurrir rápidamente. Por eso es clave que controles regularmente el peso de tu bebé. No dudes en consultar con tu médico en caso de diarrea.
Importante: el bebé tiene heces más bien amarillentas y un poco líquidas cuando toma leche materna. Por lo tanto, hay que cambiarle el pañal casi inmediatamente después de cada toma, es decir, de 7 a 8 veces al día. Pero no te preocupes, eso no significa que tenga diarrea. En caso de tener la menor duda, pregúntale a tu pediatra de confianza.
El estreñimiento
Por el otro lado, si el bebé tiene heces duras* o pequeñas, y si llora al empujar, coméntaselo a tu médico.
Los famosos reflujos
Los recién nacidos sufren con frecuencia de pequeños reflujos. Estos son regurgitaciones fisiológicas de leche que desaparecen de manera espontánea entre el 6º y el 12º mes, cuando el bebé empieza a incorporarse y ponerse de pie. Para favorecer una mejor lactancia materna y evitar estos pequeños reflujos, debes poner en práctica estos consejos:
Evita:
• La posición sentada, sobre todo en los asientos tipo reposadera
• Un ambiente con humo de cigarrillo
• Los jugos de frutas
Favorece:
• La distribución de las tomas de pecho a lo largo del día
• Hacerle que eructe varias veces y evitar acostarlo justo después de la toma
• Eventualmente, puedes elevar un poco el colchón en la parte donde apoya la cabeza
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