Higiene y manipulación de alimentos “peligrosos”
El tema de alimentación saludable en la infancia, sobre todo cuando se inicia la etapa complementaria a la leche materna, no solo depende del tipo, variedad y cantidad de comidas que se ofrezcan, sino también de la seguridad con que son preparados y conservados.
Si bien existen alimentos que son más susceptibles a la contaminación por sus características físico-químicas, lo cierto es que la mayoría deben manipularse de forma cuidadosa e higiénica, especialmente si serán parte de la dieta de un bebé o niño (a) pequeño (a).
Algunos consejos a tomar en cuenta para brindar alimentos seguros son:
- Limpie las manos con agua y jabón por al menos 20 segundos antes de iniciar cualquier contacto con alimentos. De igual manera, lave con jabón y agua caliente todos los utensilios.
- Frutas y vegetales: seleccione aquellas que no se encuentren raspadas, majadas o dañadas en ninguna forma. Cuando se van a consumir, lave con agua potable de forma vigorosa, utilizando un cepillo limpio para superficies difíciles. Remueva las hojas externas de los vegetales verdes. Los colados de frutas y vegetales son buenas opciones en el hogar y para transportar, ya que atraviesan rigurosos procesos de calidad. Ofrezca alfalfa o frijol nacido, cocidos.
- Carnes: adquiéralas una vez terminadas las compras en el supermercado. Almacene en refrigeración en contenedores de plástico o bolsas que no goteen, si se va a utilizar por los próximos 3 a 5 días, de lo contrario, congele. Para descongelar de forma segura, puede pasar del congelador al refrigerador, sumergir el paquete con la carne en agua fría (cambiando el agua cada 30 minutos) o en microondas, siempre que se vaya a preparar inmediatamente. Cuando las cocine, asegure que no permanezcan rosadas o “crudas” en el centro (si dispone de un termómetro, asegure una temperatura interna mayor a 70 ºC).
- Prefiera los huevos bien cocidos con la yema firme. Evite ofrecer preparaciones que involucren huevos sin cocinar (merengues, salsas). Almacene los huevos en refrigeración por un máximo de 4 semanas.
- Nunca deje preparaciones a temperatura ambiente, por más de dos horas. Todas las comidas preparadas, deben ser almacenadas en refrigeración o congeladas. Recuerde que las temperaturas peligrosas de los alimentos están entre los 4 ºC y los 60 ºC.
- Para los productos como cereales, polvos o harinas, mantenga en un lugar seco, limpio y alejado de tuberías.
- Evitar almacenar preparaciones o comidas que han entrado en contacto con la saliva del bebé.
- No utilice las mismas tablas de picar u otros utensilios para frutas y vegetales, que para carnes de ningún tipo, de igual forma, separe siempre los alimentos crudos de los cocidos.
Recuerde, ¡unos minutos extra en la preparación de comidas para sus hijos (as) tendrán gran valor en la salud y seguridad de los mismos!
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