¡Ya domino a la perfección (o casi) el lenguaje del bebé!
¡Los bebés son grandes comunicadores! Siendo tan pequeños son capaces de transmitir tantas cosas. ¡Tu bebé y tu tienen muchas cosas que contarse!
Risas, llantos... el bebé se comunica. Tiene mil recursos para interactuar y todo es lenguaje. ¡Un descubrimiento para él!
El bebé llora... ¿Se encuentra mal?
Existen diferentes tipos de llantos: de cansancio, hambre o de ansiedad al anochecer. Algunos trucos para calmarlo: hablale de tu día en el trabajo y de tus colegas, de su prometedor futuro o del último partido de fútbol.
Además, podés pasearlo en el carrito o acurrucarlo en tus brazos, ¡funciona siempre!
Y como ser un esposo modelo, comparte las tareas con tu esposa.
¡El bebé se ríe!
Los primeros grandes momentos que compartirás con tu bebé son las sonrisas. La sonrisa angelical, la sonrisa cómplice, la sonrisa juguetona... y a partir de los 4 meses, ¡las carcajadas!
Las muecas, los besos por todo el cuerpo, cantar haciendo el ganso agitando las manos son excelentes trucos para hacerlo reír. También, jugar a los títeres, a la hormiguita que sube por la patita y al escondite detrás de las palmas.
¡El bebé y tu se entienden!
Tu voz estimula a tu bebé y por eso debés hablarle todo el tiempo, desde que está en el vientre de su mamá. Cuando jugas con el sonajero, hablale del sonajero, cuando le pongas los zapatos, hablale de zapatos. ¡Él te entiende y tu le entenderás también!
Conoce las diferentes fases del lenguaje: el balbuceo, la mímica, las primeras palabras, las primeras frases. Toda tu vida te acordarás de la primera vez que te dijo "papá".
Y después llega la fase del no: ¡enseñale quien manda!
Como su modelo, el bebé imitará todo lo que hagas, aprovecha para enseñarle frases divertidas para que las repita en público.
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