Cómo extraer y almacenar la leche materna
La extracción de la leche materna es casi la única herramienta con que cuentan las madres, para brindar los beneficios de la lactancia a su bebé y continuar con sus responsabilidades laborales o gozar de mayor libertad durante el día.
Para asegurar una extracción exitosa, se deben tomar en cuenta, aspectos como el buen estado e higiene del dispositivo que se utiliza, adecuado lavado de manos previo a la extracción y el uso de recipientes de vidrio o plástico libres de bisfenol A, previamente esterilizados.
Similarmente, el almacenamiento de la leche también debe ser llevado a cabo de manera cuidadosa y segura, para maximizar las cualidades, tanto nutricionales como antiinfecciosas de la leche materna.
Para ello, se recomienda:
• Rotular los recipientes con la fecha de extracción.
• Preferir volúmenes de 60 a 120 ml (2 a 4 onzas) en cada recipiente para evitar desperdicios.
• Almacenar en refrigeración por un periodo máximo de 4 días, aunque se recomienda su uso en las primeras 48 horas, para evitar que se pierdan algunas características nutricionales y funcionales importantes de la leche
• Almacenar en el congelador por un máximo de 6 meses. La mejor forma de descongelar la leche es pasarla al refrigerador o colocarla bajo agua corriendo. Posteriormente, se puede colocar bajo agua tibia, o colocar el recipiente en una olla con agua entibiada.
• Nunca almacenar sobrantes.
• No calentar la leche en el microondas.
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