¿El padre debe estar en la sala de partos?
El parto es una gran prueba para nosotras, pero… ¡para los futuros papás también! La hora del parto puede provocar el mismo estrés en nosotras que para los papás que caminan por el pasillo sin cesar.
El embarazo es una experiencia única de pareja. El padre puede acompañar a la futura madre en cada etapa: en la elección del nombre durante los ultrasonidos, en los cursos de preparación para el parto (las lecciones de haptonomía son increíbles), en la preparación del cuarto del bebé… o simplemente para apoyar y ayudar a su compañera. Es natural, entonces, que quiera estar a tu lado en nacimiento de su bebé. Cada padre puede elegir su forma de participar en el parto.
Un momento esencial, una elección personal
Estar presente en el nacimiento de un hijo, oír su primer grito, y alzarlo en sus primeros segundos de vida es una experiencia que algunos padres no se perderían jamás. No obstante, hay que reconocer que no siempre es un momento fácil de vivir y que la tensión es inevitable. La ansiedad de no saber qué hacer ante el dolor de la madre, la visión de la sangre y procedimientos médicos son algunos factores que causan rechazo en determinados hombres.
Cada persona es distinta y su sensibilidad es única. Algunos sienten temor… ¡no hay ningún motivo para culpabilizarlos! Y en todo caso, es mejor un futuro padre sereno en el pasillo que uno completamente aterrorizado en la sala de parto. También hay otros casos en los que el papá no está presente en la sala de partos por que la madre estar por si cuenta…
Cuando papá asiste al parto…
Su misión es apoyar a su pareja tanto física como psicológicamente. Puede atenderla con pequeños detalles como tranquilizarla, darle pequeños masajes, distraerla, llevarle agua o comida. El padre no está obligado a estar presente durante todo el proceso del parto, puede hacer unas pausas y tomar el aire unos instantes. En determinadas circunstancias (cesárea, intervención quirúrgica…), también se le puede pedir que abandone la sala.
Usualmente, el padre se enfrenta a los cambios de humor de su pareja, que de repente no soporta que la toque o se expresa de forma violenta. Todo esto es normal ya que los efectos del cansancio, el dolor y la ansiedad son abrumadores. ¡Y el padre suele servir de válvula de escape! Su labor consistirá en encontrar el equilibrio justo entre la presencia y la discreción…
Minutos después del parto, el padre ejerce un papel activo. A menudo es el encargado de cortar el cordón umbilical: ¡un acto muy simbólico! En ocasiones, también recae en él la responsabilidad de dar el primer baño y vestir al bebé.
Tanto si el padre está presente durante el parto como si no, el nacimiento sigue siendo un momento especial: es su primer encuentro con el bebé.
Cada papá elige cómo quiere vivir nacimiento de su bebé.
En algunos centros médicos, hay talleres para los futuros padres dentro del ámbito de los cursos de preparación para el parto. ¡No duden en informarse!
Artículos relacionados