Las vacunas del bebé
Le toca la primera vacuna a mi bebé, pero la verdad es que no estoy muy enterada del asunto. ¿Cuáles vacunas son obligatorias? ¿Y si le duele? ¿Hay trucos para que le duela menos?
Las vacunas
Con solo 2 meses de edad y tu pequeño debe recibir la primera vacuna obligatoria. Así empieza una larga serie de vacunas infantiles recomendadas. De momento te puede parecer que el calendario esté cargado, pero recuerda que fue elaborado de acuerdo con la capacidad de los recién nacidos para producir anticuerpos. Las vacunas no sólo son cruciales para la salud actual de tu bebé, sino también para su bienestar futuro. La vacunación ayuda a disminuir la frecuencia de enfermedades como el tétanos, el sarampión, la poliomielitis, etc.
El calendario de vacunación
Durante los primeros meses, el bebé se beneficia de los anticuerpos de su mamá. Sin embargo, éstos son ineficaces contra algunas enfermedades infecciosas como la tos ferina. Por tanto, la vacunación protege a tu bebé contra enfermedades tanto a corto, como a largo plazo.
A continuación, mira una lista de las vacunas necesarias:
• Varicela
• Hepatitis A
• Neumococo: Vacuna Anti-neumocóccica
• Vacuna de Influenza/H1N1
• BCG
• Vacuna Anti-Rotavirus Hepatitis: Hepatitis B.DPT
• DT
• Polio
• H.Influenzae
• Hepatitis B
• MMR: Vacuna de Sarampión, Rubeola y Paperas en algunos sitios se describe SRP o MMR es por los vocablos en ingles Mumps, Measles & Rubella
Después de la vacuna, es normal que tu bebé se ponga un poco gruñón. Algunos incluso se sienten débiles y puede presentar un poco de fiebre. Tu pediatra podrá recetar medicamentos para disminuir el dolor y la fiebre. Ya sabes, en caso de duda… ¡pregúntale!
Trucos para que calmar a tu bebé
Vacunar a tu bebé por primera vez puede generarte mucha incertidumbre. Aunque tus temores sean legítimos (tus propios malos recuerdos, miedo a que le duela, etc.), debes procurar no transmitírselos. Por eso nuestro primer consejo es: mantén la calma para que tu hijo no sienta tu inquietud. ¡Transmítele seguridad!
Para que todo salga de maravilla, es importante que prepares a tu bebé... ¡y a ti misma! Elige sabiamente el momento de la cita: es preferible por la mañana, después de una buena noche de sueño. Por la tarde se acumula el estrés de la jornada. El día de la cita, asegúrate de que tu bebé esté en plena forma (ni con fiebre, ni resfriado...). No olvides explicarle que le van a poner una inyección pero que va a ser muy rápido.
María, mamá de Lola:
"Cada médico tiene sus propios trucos para hacer que el niño se distraiga y piense en otra cosa. El mío pone la vacuna en el último momento, cuando la consulta ha terminado y Lola está en mis brazos, es decir, justo antes de que salgamos de la consulta. Unos segundos después de la inyección ambas estamos en el pasillo, y cuando entramos en el ascensor deja de llorar como por arte de magia".
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