¡Me comunico con mi bebé desde el vientre!
Puedo sentir cómo mi bebé crece dentro de mi cuerpo mes a mes. Sé que no está totalmente aislado del mundo exterior. Al contrario, percibe mis emociones, escucha mi voz, reacciona a mis caricias y hasta comparte mis antojos. ¡Es una relación única!
El desarrollo sensorial
Desde la fase inicial del embarazo, los sentidos del bebé empiezan a desarrollarse. En la cuarta semana empiezan a desarrollarse el oído interno, la lengua y los ojos. A medida que pasan las semanas, aparecen el gusto, el olfato y el tacto. A partir del segundo trimestre, se desarrollan las percepciones "conscientes", es decir, tu bebé será capaz de responder a los estímulos sensoriales.
El líquido amniótico
El líquido amniótico llena el saco amniótico, la bolsa donde se desarrollará tu pequeño. Su misión es importantísima ya que proteger tu bebé de golpes, cambios de temperatura, ruidos... Es un verdadero nido protector, y una interfaz de comunicación con el mundo.
Gracias a él, desarrolla sus sentidos, especialmente el gusto. A partir de la semana 13, el bebé traga e inhala permanentemente este líquido ligeramente endulzado y compuesto por moléculas aromáticas: así empieza a desarrollarse su sentido del gusto.
El vínculo con tu hijo/a se fortalece con el transcurso de las semanas por medio de:
Las emociones. Sentirás como se construye vínculo psicosensorial entre tú y el bebé. Él siente tus movimientos, se acostumbra a tu forma moverte y… ¡hasta de hablar! También percibe el ambiente general, los efectos del estrés y los impactos emocionales que experimentas, a través de la producción de hormonas como la cortisona y la adrenalina. Por eso los médicos siempre enfatizan que es fundamental estar relajada y evitar cualquier causa de estrés.
La alimentación. Al ingerir alimentos, las moléculas aromáticas pasan a la sangre y llegan al bebé a través del líquido amniótico. A partir del quinto mes de gestación, es capaz percibir estos sabores. No olvides tener una alimentación variada y disfruta de ella: ¡es maravilloso para el desarrollo del bebé!
El sonido. Desde el sexto mes, tu pequeñín es capaz de percibir múltiples sonidos de la vida diaria: tu voz, la de su papá, la música, los latidos de tu corazón… Poco a poco, tu bebé comienza a reaccionar a los estímulos mediante movimientos o aceleraciones del ritmo cardíaco. Háblale y ponle música: ¡le encantará!
Los gestos. El tacto se desarrolla de manera muy temprana, y el bebé siente las presiones y caricias sobre el vientre materno. En el sexto mes de gestación, descubre sus propias sensaciones al chuparse el pulgar, agarrarse los pies… Verás cómo cada vez reacciona más a tus cariños y caricias.
El bebé entra en contacto con el mundo más pronto de lo que te imaginas. Sus órganos sensoriales y su cerebro se encuentran todavía en plena maduración. Puedes estimularlo ¡pero es contraproducente que te pases el día con los auriculares pegados al vientre! Tendrá toda la vida para aficionarse a la música…
A partir de la séptima semana, aparece el sentido del tacto en el bebé. Es el sentido más precoz.
Fiona, madre de Nicolás (un enamorado del baile), 1 año y medio
"Mi pareja es un auténtico melómano, e hizo todo lo posible por compartir su pasión con el bebé: desde The Clash hasta la Traviata, pasando por la música barroca, ¡el bebé asistió a una escuela de música de primera durante todo el embarazo! Y creo que lo oía. Un día, durante un concierto de jazz, cuando estaba de 7 meses, el bebé empezó a moverse en mi vientre al ritmo de las notas… ¡juraría que estaba bailando!"
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