Los beneficios de la miel
Desde tiempos muy antiguos se sabía que la miel* brindaba beneficios a la salud. Además era utilizada como producto de belleza, endulzante y para darle sabor a los alimentos.
¿Qué es la miel*?
La miel* es el producto dulce y viscoso elaborado por las abejas a partir del néctar de las flores, como también de exudaciones de partes vivas que las abejas recogen, transforman y combinan con sustancias, las cuales almacenan en paneles, donde se madura hasta completar su formación.
La miel* sirve como una fuente de energía, y debido a su constitución se absorbe lentamente por nuestro organismo, lo que hace que al consumir productos con miel* nos sintamos satisfechos por más tiempo, en comparación a consumir azúcares refinados (dulces, golosinas). Hasta ahora se conocen en el mundo más de 300 tipos diferentes, los cuales difieren de acuerdo al tipo de flor de donde se extrae, el color, y contenido de vitaminas y minerales.
¿Qué contiene la miel*?
En términos generales la miel* contiene: glucosa, fructosa y agua. Estos dos primeros son azúcares que contribuyen a dar energía al cuerpo, además contiene, en pocas cantidades, minerales como el manganeso y el hierro, y vitaminas como la riboflavina y la vitamina B6 que favorece la formación de glóbulos rojos.
¿Cuáles son los beneficios que nos proporciona la miel*?
- Es una fuente natural de energía por la combinación de azúcares que posee, los cuales ayudan a evitar la fatiga y contribuyen a mejorar el rendimiento deportivo.
- Ayuda al sueño y la relajación nocturna por su contenido en el aminoácido triptófano y la acción desestresante de este, en el cerebro.
- Posee antioxidantes, sustancias que protegen nuestras células, como por ejemplo: flavonoides. Se dice que entre más oscura es la miel*, mayor cantidad de antioxidantes posee.
- Favorece la digestión, gracias a las enzimas que contiene (amilasa, diastasa, invertasa y glucooxidasa).
- Contiene propiedades antimicrobianas debido a las enzimas que contiene y combinada con frutas cítricas como el limón, rico en vitamina C, ayuda a reforzar las defensas.
La miel* se recomienda como edulcorante para las bebidas o alimentos en reemplazo del azúcar de mesa, debido a las vitaminas (riboflavina, piridoxina), y minerales (manganeso) que contiene. Además, ayuda a resaltar el sabor dulce en las comidas, y contribuye a reforzar buenos hábitos alimentarios en el niño, ofreciéndoles sabores naturales desde pequeños.
¿Cómo puedes reemplazar el azúcar usando miel*?
Si en alguna receta deseas no usar azúcar de mesa y quieres reemplazarla con miel*, utiliza una cantidad de miel* equivalente a la mitad del azúcar que se necesita en la receta.
- Yogurt con miel*.
- Galletas con miel*.
- Palitroques con miel*.
- Maní o almendras con miel*.
- Palomitas de maíz con miel*.
- Frutas con miel*.
- Avena con miel*.
- Pan con miel*.
La miel*, el edulcorante natural mejor conocido, aporta muchos beneficios, vitaminas y minerales que consumida con moderación, puede ser parte de una buena alimentación para niños mayores en etapa de crecimiento.
AVISO IMPORTANTE
La miel desempeña un papel crucial en el desarrollo del gusto, sobre todo en los primeros años de vida, ya que introduce a los lactantes en una gama diversa de sabores y ayuda a formar su paladar.
Sin embargo, la miel puede contener la bacteria causante del botulismo infantil. En consecuencia, la miel no debe introducirse antes de los 12 meses de edad, a menos que las esporas de Clostridium botulinum hayan sido inactivadas mediante un tratamiento adecuado de alta presión y alta temperatura, como el utilizado por la industria.
Siempre que se utiliza miel en nuestros productos, se somete a un tratamiento validado externamente que garantiza que nuestros productos son seguros para el consumo.
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