¿Pero qué quiere decirnos?

Desde recién nacidos, los bebés se expresan con miradas, ruiditos, sonrisas y gestos en todos los sentidos. Tras unas semanas perfeccionará su "lenguaje" para que entiendas lo que quiere, lo que siente. Descubrirás con asombro hasta qué punto tu recién nacido es un comunicador incansable. Pero es necesario hacer un curso de interpretación para entender bien todo su repertorio.

Sonrisas que dicen mucho…

No sólo te indican que se siente bien. Al sonreír, tu chiquitín expresa muchas emociones distintas, por lo que resulta muy práctica para comunicarse contigo. Así pues, puedes distinguir entre distintos tipos de sonrisa:

• La "sonrisa angelical" es un reflejo innato en los lactantes. Sucede cuando el bebé se duerme después de una buena toma, por ejemplo. Expresa un bienestar físico reflejo. Sin duda se te caerá la baba.
• La sonrisa con los ojos brillantes evoca gratitud. Un poco como si el bebé te dijera "me encanta que me cuides, gracias".
• La sonrisa acompañada de movimiento de pies y manos quiere decir algo como "Sé quién eres, me gusta estar contigo".

Después  de los 4 ó 5 meses, la sonrisa se transforma en carcajada. El bebé ríe por montones cuando juegas con él o lo diviertes con gestos. También puedes hacerle muecas graciosas o ruidos raros. ¡Escucharás el dulce sonido de su risa! Tu bebé ama esos momentos de intercambio y te lo hace entender.

¿Y ese llanto?

Llorar es un lenguaje en sí mismo para un bebé. Permíteselo porque así es como se comunica contigo. Escúchalo, tiene montones de cosas que explicarte.

• Si el llanto es de forma repentina, penetrante y aguda, es porque sin duda le duele algo.
• Cuando grita muy fuerte y se pone colorado, demuestra su enfado o su frustración.                                                          • Cuando sus lloros van aumentando en intensidad y son estridentes, es su forma de decir que tiene hambre.
• Cuando refunfuña, seguramente tiene sueño.
• Si llora constantemente al terminar el día, siempre a la misma hora, es la famosa ansiedad del anochecer. Esas crisis le ayudan a adaptarse a su nuevo ritmo de vigilia/sueño y a despejar de las emociones del día.

Gestos repletos de sentido

Sus gestos, cada vez más numerosos y complejos, constituyen todo un lenguaje. Una forma de hablar antes de adquirir el lenguaje verbal. A partir de los 6 u 8 meses, el bebé empieza a utilizar gestos para hacerse entender. Llama tu atención cubriéndose la cara con las manos, frota sus ojos para decir que tiene sueño, señala un objeto con el dedo para pedirlo, estira los brazos para que lo alcen.

En algunos países, se utiliza mucho en las guarderías el "lenguaje de signos para bebés". El principio es sencillo: cada palabra se asocia a un signo. Para decir "silencio" llevas el dedo índice en posición vertical a la boca, para decir "¡qué rico!", debes frotarte la pancita. Se trata de gestos simples que también puedes hacer con tu bebé. Esto le ayudará en el aprendizaje del lenguaje verbal... ¡y lo amará!
 

Soraya, mamá de Sara de 8 meses.
"A mi hija y a mí nos encanta imitar a los animales. Para decir gato "dibujamos" sus bigotes con los dedos. Para decir "cerdito" dibujamos una cola enroscada, para decir "jirafa" un cuello muy largo. Acaba siempre muriéndose de risa."