Vitaminas y sales para embarazadas
Las vitaminas y las sales minerales son necesarias para mantener tu cuerpo sano durante estos nueve meses. Además, ambas otorgarán beneficios al bebé a través de la placenta. ¡Sigue una dieta variada y equilibrada para obtener todo lo que necesitas!
¿Y qué hacen las vitaminas y las sales minerales?
Las vitaminas
- La vitamina A contribuye al funcionamiento celular, del sistema inmune, la integridad de la piel y las mucosas, y la visión. Puedes consumir leche, huevos, mantequilla el pescado. Mientras que en forma de betacaroteno, puedes obtenerla si consumes espinacas, tomates, zanahorias, mangos, albaricoques…
- Las vitaminas del grupo B desempeñan un papel fundamental en el metabolismo energético y al funcionamiento del sistema nervioso. Los alimentos que son las mejores fuentes incluyen las verduras, la carne, el pescado, los cereales integrales, los lácteos y los huevos. Atención, aquellas mamás veganas (personas que no consumen productos de origen animal) pueden padecer carencia de vitamina B12. Deben consultar a su médico para seguir indicaciones específicas.
Esta vitamina es importantísima para la fabricación de todas las células del cuerpo. Su deficiencia podría afectar a las células de renovación rápida, como los glóbulos rojos.
- La vitamina C es clave en las defensas inmunitarias del organismo, ya que protege las células, favorece la absorción del hierro, etc. La puedes consumir en las verduras y frutas, principalmente los cítricos y los kiwis.
- La vitamina D contribuye a la fijación del calcio en los huesos. Se obtiene del salmón, sardina, hígado… pero también la fabrica la piel mediante la acción del sol. ¡Así que no dudes en broncearte!
- La vitamina K ayuda a la coagulación de la sangre. Las verduras te pueden dar aporte de estas vitaminas.
Las sales minerales…
- El hierro es el principal componente de la hemoglobina. Puedes ingerir las carnes rojas, la carne de res y, en menor medida, en las legumbres (secas o frescas).
- El calcio contribuye en la formación del esqueleto. Los alimentos por excelencia ricos en calcio son: los productos lácteos, algunas aguas minerales, las hortalizas y las sardinas…
- El yodo es imprescindible para el buen funcionamiento de la tiroides. Se encuentra en el pescado, la sal de mesa yodada (cuidado, no se debe abusar).
- El magnesio es necesario para la división celular. Puedes encontrarlo en el chocolate negro, los frutos secos, las legumbres, los plátanos…
- El selenio afecta el funcionamiento del sistema inmunitario. Alimentos que son ricos en este mineral: los huevos, los cereales integrales, la carne, el pescado…
- El zinc garantiza la multiplicación de las células y las funciones inmunitarias. Se encuentra en la carne, el pescado, los productos lácteos, los cereales y las legumbres.
- El flúor contribuye en la mineralización de los dientes. Estas son buenas fuentes: pescado, las espinacas, el té, la ensalada, las manzanas…
En la dieta…
En el embarazo, las necesidades de vitaminas incrementan un 10%. Una dieta completa y variada bastará para cubrir tus nuevas necesidades si gozas de buena salud, y si tu embarazo no presenta complicaciones.
En algunos casos específicos, puede que el ginecólogo te recete complementos alimenticios. Si esperas gemelos, has tenido embarazos muy seguidos, eres vegetariana o vegana… No los tomes sin antes consultar a tu médico.
El suplemento de ácido fólico (vitamina B9) es recetado casi de manera sistemática, incluso antes quedar embarazada. Tu médico te lo podría recetar en un examen pregestacional.
Comer balanceado variado es la clave del equilibrio: dedica tiempo a hacer las compras y a cocinar. ¡Con eso cuidas a tu bebé y a ti también!
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