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Habla con tus seres queridos, realmente te pueden ayudar.
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No te sientas culpable o avergonzada.
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Si puedes, mantente activa, es bueno para ti y para el bebé.
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Intenta descansar cuando lo necesites.
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Aparta un poco de tiempo para ti misma al menos una vez al día. ¿Tal vez puedas darte un baño caliente o escuchar un podcast mientras caminas?
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Pide ayuda a tus seres queridos para las cosas prácticas. Cocinar, hacer las compras, cuidar a los niños, lo que sea que te ayude a aligerar la carga.
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Reúnete con personas que estén pasando por lo mismo. Pregúntale a tu médico o partera sobre foros o grupos locales.
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Descansa del café. Hay un límite recomendado de cafeína durante el embarazo.
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Come bien. La nutrición adecuada es esencial. Y ahora, más que nunca.
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Haz tiempo para cuidarte a ti misma. Intenta terapias complementarias como masajes relajantes o meditación. Las aplicaciones de mindfulness son muy útiles.
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Siempre ten a la mano ejercicios simples de respiración para aliviar el estrés.
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Planea con anticipación. Anotar algunas tareas cada semana puede ayudarte a recuperar el control.
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Consulta a tu médico si necesitas más apoyo.
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