¡Mi mujer ha decidido dar el pecho!
Es impactante ver a un bebé mamando. ¿Y si son tu bebé y tu esposa? La mamá no tiene porqué hacer todo el trabajo, como hombre tu puedes participar también.
Dar el pecho es una decisión de los dos. Como hombre a veces puedes estar un poco celoso, pero lo mejor es estar presente en estos momentos inolvidables y ser parte de ello.
Mi esposa se convirtió en madre
Los pechos de tu esposa alimentan a tu pequeño bebé, hace un tiempo eran objetos de deseo, pero ahora debes cambiar de perspectiva. Quizas, cuando veas al bebé amamantando te den celos y te sientas excluido. Además, sus pechos están más sensibles a causa de la lactancia, y no te deja tocarlos. ¿Te parece esto un castigo?
Al principio, tendrás que acostumbrarte y te costará ver a los dos en ese estado de paz total. Pero, con el paso del tiempo, te parecerá una situación tierna y ver a tu esposa dando de mamar te parecerá una imagen preciosa.
Transmitir confianza y tranquilidad
Si quieres ayudar a tu esposa y no sentirte excluido, conviertete en el responsable logístico de la lactancia. Ayudala a acomodarse y crear un ambiente agradable. Puedes abrazarla, este contacto te dará la sensación de que los dos lo están amamantando.
En cuanto a las preguntas que tienen acerca de la lactancia, puedes convertirte en un experto (las tomas largas o desordenadas, las subidas de la leche, las grietas, etc.). Tu esposa puede sentir que está bajo mucha presión, es importante que estés a su lado para tranquilizarla y darle confianza
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